Dueños de La Cosmopolitana ofrecen capacitaciones de cocina en prisiones

Dentro de los centros de detención en donde los dueños de La Cosmopolitana administran cocinas, se les ofrece capacitación a las personas privadas de la libertad sobre el manejo de los alimentos, técnicas de elaboración correcta, e incluso sobre cómo sazonar y usar los equipos correctamente.  

Esto se hace con el fin de contribuir a su reinserción social, proceso mediante el cual un individuo que por algún motivo ha sido privado de su libertad, intenta volver a formar parte de ella. Una de las formas para hacer esto, es el trabajo en la cocina.  

Como resultado de estas capacitaciones, se ha sabido que personas que logran su libertad se involucran en negocios relacionados al área gastronómica, incluso iniciando negocios propios.  

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Foto cortesía

Desde hace más de 55 años, los dueños de La Cosmopolitana se dedican a proveer servicios integrales de alimentación y servicios generales. Actualmente la mayor parte de sus servicios se dirigen a comedores de alta seguridad en centros penitenciarios federales y estatales de la República Mexicana.  

En estos servicios, son las mismas personas privadas de su libertad quienes solicitan participar en la exitosa capacitación. Sin embargo, sólo aquellos que cumplen con todos los requisitos son elegidos y, aquellos que no lo son, tienen oportunidad de hacerlo dentro de seis meses. 

Dueños de La Cosmopolitana garantizan seguridad y calidad durante capacitaciones  

Los dueños de La Cosmopolitana llevan a cabo todas las precauciones para que estas capacitaciones sean ordenadas, seguras y positivas para los participantes. Por ejemplo, en las instalaciones, los cuchillos están despuntados y guardan los utensilios en lugares específicos.  

Además, durante el proceso de cocina, las mesas son ancladas con cadenas o cables de acero y siempre llevan un registro de a quiénes se les entrega cada utensilio, mismo que deben devolver al final. 

Cuidar la higiene de los alimentos que preparan y sirven es vital. Por ello, cada seis meses realizan análisis clínicos a los reos, así como exámenes a los alimentos de acuerdo con las normas establecidas, siempre de la mano con la Comisión de Servicios Penitenciarios (Cesispe).