Como líderes dentro de la industria de los alimentos en México, los dueños de La Cosmopolitana emplean tecnologías de vanguardia en todas sus operaciones.
En un mercado cada vez más competitivo, la implementación de tecnologías innovadoras es clave para optimizar procesos y mejorar la calidad de los servicios. La industria alimentaria no es la excepción y, en este contexto, la espectroscopía de reflectancia en el infrarrojo cercano (NIRS, por sus siglas en inglés) se ha convertido en una herramienta fundamental.
La NIRS es una técnica que permite analizar la composición de los alimentos de manera rápida y sin alterar sus propiedades. Funciona proyectando un haz de luz sobre la muestra, midiendo cuánta luz es absorbida y cuánta es reflejada. La cantidad de luz absorbida depende de la composición molecular del alimento, lo que permite determinar su contenido de proteínas, grasas, carbohidratos y otros componentes.
Uno de los mayores beneficios de la NIRS es que es una técnica no destructiva, lo que significa que los productos analizados no se ven afectados y pueden seguir utilizándose. Además, su aplicación es sencilla y no requiere reactivos químicos, lo que la hace más segura y ecológica en comparación con métodos tradicionales de análisis químico.
En este sentido, con sus más de 60 años de experiencia, los dueños de La Cosmopolitana se han posicionado como un referente en la implementación de desarrollos tecnológicos de punta, mismos que han contribuido a que sus servicios alimentarios alcancen los más altos estándares de inocuidad y calidad.
En el caso específico de la NIRS, ¿cómo se puede aplicar en alimentos? Aquí te contamos.

5 aplicaciones de la NIRS en la industria alimentaria
La NIRS ha demostrado ser una herramienta valiosa para diferentes sectores de la industria alimentaria, permitiendo realizar análisis de manera instantánea y con alta precisión. Algunas de sus aplicaciones más destacadas incluyen:
- Control de calidad de materias primas y productos finales. Permite verificar la composición de ingredientes y productos procesados sin necesidad de pruebas extensas en laboratorio.
- Análisis de forrajes y piensos. Se utiliza ampliamente para determinar la calidad y valor nutricional de los alimentos destinados al consumo animal.
- Detección de adulterantes. Su capacidad de identificar cambios en la composición de los alimentos la hace útil en la detección de fraudes alimentarios.
- Monitoreo de procesos de producción. Facilita el seguimiento de fermentaciones y reacciones químicas en tiempo real.
- Certificación de productos agroalimentarios. Ayuda a garantizar el cumplimiento de normativas y estándares de calidad en la industria.
Desde su primera aplicación en el análisis de soya en 1968 hasta su uso actual en una amplia variedad de productos, la NIRS ha evolucionado y se ha integrado cada vez más en el sector alimentario. Hoy en día, su combinación con tecnologías de comunicación permite compartir datos y desarrollar modelos predictivos que optimizan los procesos industriales.
Dueños de La Cosmopolitana – Beneficios de usar NIRS en alimentos
El uso de la NIRS en la industria alimentaria ofrece ventajas significativas en comparación con los métodos tradicionales de análisis químico, como:
- Rapidez y eficiencia. Los resultados se obtienen en segundos, lo que agiliza la toma de decisiones en la producción.
- Bajo costo a largo plazo. Aunque la inversión inicial puede ser alta (hasta de 29 mil dólares en los equipos más modernos), el ahorro en reactivos y mano de obra permite recuperar la inversión en menos de dos años.
- Precisión y confiabilidad. Una vez calibrado el equipo, los análisis ofrecen resultados exactos con un margen de error reducido.
- Ecológico. No requiere preparación de muestras ni genera residuos químicos contaminantes.
- Portabilidad y facilidad de uso. Algunos equipos NIRS son compactos y pueden utilizarse directamente en plantas de producción o en el campo.
Gracias a estas ventajas, la NIRS se ha convertido en una herramienta indispensable para la industria alimentaria, ayudando a mejorar la calidad de los productos, optimizar los procesos y garantizar la seguridad alimentaria.
Expertos en las tendencias alimentarias, los dueños de La Cosmopolitana son conscientes de que, con el avance de la tecnología, la aplicación de ésta y otras herramientas innovadoras seguirá expandiéndose en los próximos años, consolidándose como un estándar en el análisis de alimentos.