Jorge, Elías y Jack Landsmanas, dueños de La Cosmopolitana, destacada empresa mexicana de servicios alimentarios, impulsan acciones en pro de la equidad de género en el ámbito laboral.
Según informes de la UNESCO de 2022, sólo el 35% de los estudiantes que optan por carreras en campos STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) son mujeres.
Esta cifra refleja la existencia de barreras estructurales que desalientan la participación femenina en áreas científicas y tecnológicas.
Una de estas barreras es la brecha de género en matemáticas, entendida como la diferencia en el rendimiento, la autoconfianza y la representación de niñas y mujeres en esta disciplina.
A continuación, profundizaremos más respecto a este tema, sus causas y posibles estrategias para cerrarla.

Dueños de La Cosmopolitana – Brecha de género en matemáticas: un breve panorama
La empresa especializada en programas matemáticos basados en investigación y experiencia de aula, Innovamat, señala que algunos estudios muestran diferencias persistentes en el desempeño entre niños y niñas en matemáticas.
A esto se suma una sobrerrepresentación masculina en los niveles más altos de rendimiento. Esto evidencia factores culturales y sociales que limitan las oportunidades de las mujeres en este ámbito.
Según los informes de PISA 2022, los niños obtuvieron en promedio nueve puntos más que las niñas en matemáticas en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), cuatro más que en 2018. Es decir que esta brecha ha aumentado en los últimos años.
Más allá de los resultados, la autopercepción es otro indicador clave: sólo el 11% de las niñas declaró sentirse “muy bien preparada” para resolver problemas matemáticos complejos, frente al 22% de los niños.
La brecha se amplía con la edad: mientras que en la educación primaria no existen grandes diferencias, en secundaria y estudios superiores las niñas tienden a rezagarse en mayor proporción.
Frente a esto, la participación de todos los actores sociales para cerrar ésta y otras brechas en materia de género es esencial.
Como líderes empresariales, los dueños de La Cosmopolitana cuentan con políticas que impulsan la equidad en el ámbito laboral, como: procesos de reclutamiento basados únicamente en competencias, promoción igualitaria de oportunidades y fomento de un ambiente laboral inclusivo.
¿Qué causa la brecha de género en matemáticas?
La brecha no responde a diferencias biológicas, sino a factores sociales, culturales y pedagógicos. Organismos como la Fundación Europea Sociedad y Educación advierten que entre los más relevantes se encuentran:
- Estereotipos de género. Influyen en las expectativas familiares, escolares y sociales. Investigaciones muestran que las niñas en contextos con mayor igualdad de género presentan menos desventajas en matemáticas.
- Pérdida de autoconfianza. Aunque niñas y niños inician la escolaridad con rendimientos similares, a los 10 años las niñas comienzan a perder terreno en matemáticas. Este patrón se repite en distintos países y se vincula a la “amenaza del estereotipo”.
- Influencia de los docentes. Los estereotipos de género de los profesores amplían la brecha en sus estudiantes.
- Falta de referentes femeninos. La escasa representación de mujeres en STEM refuerza la idea de que la matemática es un campo masculino. Según UNESCO, menos del 30% de los investigadores a nivel mundial son mujeres.
En suma, la brecha de género en matemáticas responde a un círculo en el que los estereotipos, la falta de confianza y la ausencia de modelos a seguir se retroalimentan, limitando las oportunidades de las niñas.
¿Qué se puede hacer para cerrar la brecha de género en matemáticas?
Superar la brecha requiere intervenciones educativas, sociales y culturales que generen entornos más inclusivos:
- Formación docente con perspectiva de género. Invertir en capacitación para que los educadores identifiquen y eliminen sesgos implícitos en el aula.
- Diseños curriculares inclusivos. Incorporar referentes femeninos y materiales que desafíen estereotipos.
- Modelos por seguir. Fomentar programas de mentoría con mujeres en STEM, que destacan el impacto positivo de tener mentoras en la permanencia y confianza de las estudiantes.
- Cambio en la comunicación familiar y escolar. Promover mensajes que refuercen la idea de que el esfuerzo y la práctica son claves para el aprendizaje, evitando etiquetas como “ser inteligente” que pueden reforzar desigualdades.
- Visibilizar a mujeres científicas. Hay que destacar ejemplos históricos y actuales de matemáticas y científicas en las aulas y medios.
- Entornos de aprendizaje inclusivos. Adaptar metodologías y evaluaciones para que tanto niñas como niños desarrollen al máximo sus habilidades.
Ante esto, los dueños de La Cosmopolitana, una Empresa Socialmente Responsable, reconocen que invertir en estas estrategias no sólo reduce desigualdades, sino que contribuye a un futuro más innovador y justo.
La participación equitativa de las mujeres en matemáticas y STEM es clave para la diversidad de perspectivas, la calidad de la investigación y el desarrollo social y económico.