La Cosmopolitana – Cadena de frío alimentaria sustentable: ¿por qué es importante?

Como empresa con más de 60 años de experiencia en la industria alimentaria mexicana, La Cosmopolitana implementa estrategias que optimizan al máximo la cadena de frío de sus productos.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que el 14% del total de alimentos producidos para el consumo humano se pierde, mientras que el 17% se desperdicia. Estas cifras representan alimento suficiente para alrededor de mil millones de personas en todo el mundo.

Uno de los principales factores que contribuyen a esta preocupante situación es la falta de una refrigeración eficaz, lo que provoca que cada año se desperdicien aproximadamente 526 millones de toneladas de alimentos por esta causa en específico.

Para reducir estas pérdidas, una gestión eficiente de la cadena de frío es fundamental. Este sistema garantiza que los productos se mantengan a temperaturas adecuadas e ininterrumpidas desde la cosecha hasta el consumidor final. Pero ¿qué es la cadena de frío?

Según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera del Gobierno de México (SIAP), la cadena de frío alimentaria es un sistema de distribución con control de temperatura que asegura la conservación de productos perecederos desde su origen hasta la venta final.

Sin embargo, considerando que la industria alimentaria es responsable de un tercio de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI), según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), es crucial que estas cadenas de frío se tornen sustentables.

En este sentido, como Empresa Socialmente Responsable, La Cosmopolitana cuenta con diversas medidas de sostenibilidad a lo largo de todas sus etapas de producción, agrupadas en su Sistema de Gestión Ambiental, avalado por la ISO 14001.

¿Qué son las cadenas de frío sustentables y por qué son importantes?

El Programa para el Medio Ambiente de la ONU destaca que una cadena de frío sustentable no sólo debe centrarse en la tecnología de refrigeración o en el uso de energías renovables, sino también en la optimización de procesos y en la inclusión de comunidades vulnerables dentro del ecosistema logístico.

Su implementación es clave para mejorar el bienestar humano, fomentar el crecimiento económico, reducir las emisiones de GEI y fortalecer la resiliencia de los actores de la cadena de suministro. Algunas de sus ventajas incluyen:

  • Garantizar alimentos seguros y nutritivos. Ayuda a preservar la calidad y seguridad de los alimentos, asegurando su valor nutricional.
  • Incrementar la resiliencia ante crisis. Estabiliza el suministro de alimentos, fortalece la seguridad alimentaria y reduce la volatilidad de los precios.
  • Impulsar producciones sostenibles. Promueve prácticas responsables y fomenta economías circulares locales.
  • Reducir el consumo de energía. Disminuye el uso de insumos agrícolas y fomenta cadenas de valor con bajas emisiones de carbono.
  • Promover la equidad económica. Aumenta los ingresos de los agricultores y genera oportunidades para emprendedores, reduciendo desigualdades en el acceso a alimentos y recursos.

Las cadenas de frío sustentables no sólo impactan positivamente al medio ambiente, sino que también contribuyen a un desarrollo global equitativo y resiliente.

La Cosmopolitana – Beneficios de implementar una cadena de frío sustentable

El informe Sustainable Food Cold Chains: Opportunities, Challenges and the Way Forward de la ONU destaca los beneficios clave de estas iniciativas:

  1. Reducción del desperdicio alimentario. Minimiza la pérdida de alimentos y mejora los ingresos de pequeños productores y pescadores.
  1. Disminución de emisiones contaminantes. Reduce la huella de carbono al evitar el desperdicio de insumos agrícolas y alimentos.
  1. Conectividad y economías locales. Mejora el acceso a mercados, fortaleciendo economías rurales y reduciendo la pobreza.
  1. Generación de empleo. Crea oportunidades laborales y desincentiva la migración hacia centros urbanos con condiciones precarias.
  1. Mejora en la salud pública. Disminuye enfermedades transmitidas por alimentos y protege la calidad nutricional de los productos.
  1. Reducción de contaminantes ambientales. Incrementa la calidad del aire y disminuye la presencia de contaminantes.
  1. Acceso a energía limpia. Facilita el uso de tecnologías fuera de la red eléctrica basadas en energías renovables.
  1. Resiliencia ante crisis globales. Ayuda a responder de manera más efectiva a impactos climáticos y pandemias.

Los beneficios de una cadena de frío sustentable trascienden la eficiencia operativa y se extienden al bienestar social y ambiental. La Cosmopolitana reconoce que su implementación es una estrategia clave para un futuro alimentario más equitativo y sustentable.