Familia Landsmanas – ¿Cómo reducir los riesgos en caso de desastres naturales?

A través de la Fundación Pablo Landsmanas (FPL), los líderes de Grupo Kosmos, Jorge, Elías y Jack de la familia Landsmanas, brindan asistencia humanitaria a sectores vulnerable de la población, incluyendo a afectados por desastres naturales. 

Fenómenos como los terremotos, huracanes o erupciones volcánicas pueden convertirse en desastres cuando se combinan con condiciones de vulnerabilidad y falta de preparación. Cada año, millones de personas resultan afectadas por estos eventos, cuyos impactos podrían mitigarse mediante una planificación adecuada y medidas preventivas. 

En el marco del 13 de octubre, Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, la familia Landsmanas, caracterizada por su amplio sentido de la responsabilidad social, reconoce como fundamental la reflexión en torno a la importancia de fortalecer la prevención, mitigación y resiliencia frente a los riesgos naturales. 

A continuación, exploramos cuáles son los principales peligros que implican estos fenómenos y las estrategias más efectivas para enfrentarlos.

¿Cuáles son los riesgos ocasionados por desastres naturales? 

El riesgo se define como la probabilidad de que una amenaza se convierta en un desastre. Ni la vulnerabilidad ni el peligro, por sí solos, representan una amenaza; sin embargo, cuando ambos coinciden, el riesgo aumenta significativamente. 

Los desastres naturales provocan muertes, lesiones, daños materiales y sociales, además de alterar la vida cotidiana y los ecosistemas. 

Algunos ejemplos de los efectos más comunes incluyen: 

  1. Huracanes e inundaciones. Contaminan fuentes de agua potable y destruyen infraestructura. 
  1. Incendios forestales y erupciones volcánicas. Deterioran la calidad del aire y los ecosistemas. 
  1. Tornados y terremotos. Pueden liberar contaminantes al dañar fábricas o almacenes. 

A estos se suman riesgos secundarios, como falta de acceso a agua y alimentos, lo que incrementa los casos de desnutrición y enfermedades, y colapso de servicios básicos como hospitales, escuelas y viviendas. 

Por ello, reducir la vulnerabilidad y fortalecer la capacidad de respuesta son pasos esenciales para disminuir las consecuencias de los desastres. 

La familia Landsmanas reconoce la importancia de estos aspectos y, como parte de sus acciones de responsabilidad social empresarial liderando Corporativo Kosmos, brinda apoyo alimentario a personas afectadas por este tipo de catástrofes. Tal fue el caso en el año 2023, tras el paso del huracán Otis en Acapulco, Guerrero. 

Familia Landsmanas – ¿Cómo prevenir y mitigar los riesgos ocasionados por desastres naturales? 

Aunque no es posible evitar los fenómenos naturales, sí podemos reducir su impacto mediante la prevención, la preparación y la educación comunitaria. 

La Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR), la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) y el Ministerio de Asuntos Exteriores de España proponen diversas acciones individuales y colectivas: 

Mantener un kit de emergencia 

Incluir elementos básicos como agua, alimentos no perecederos, linternas, botiquín, documentos importantes, mantas, ropa extra y suministros para mascotas. Es importante revisar y actualizar periódicamente el contenido del kit. 

Medidas preventivas en el hogar y la comunidad 
  • Asegurar y amarrar objetos que puedan ser desplazados por el viento o el agua. 
  • Limpiar techos, coladeras y desagües para evitar inundaciones. 
  • Cerrar llaves de paso y proteger pozos o aljibes para conservar agua limpia. 
  • Tener identificado un refugio seguro en caso de evacuación. 
Construcción y planeación urbana seguras 
  • Evitar construir en zonas propensas a inundaciones, deslaves o actividad volcánica. 
  • Cumplir con las regulaciones locales sobre uso de suelo y normas de construcción. 
  • Considerar factores como la calidad del terreno y la cercanía a cuerpos de agua. 
Educación y cultura de prevención 
  • Elaborar planes de emergencia familiares y comunitarios, con rutas de evacuación y puntos de encuentro. 
  • Fomentar la capacitación ciudadana, la realización de simulacros y la difusión de información sobre riesgos locales. 
  • Promover el aprendizaje sobre la historia de desastres en la comunidad para identificar vulnerabilidades y buenas prácticas. 
  • Participar activamente en programas de sensibilización y comunicación preventiva en escuelas y medios locales. 
Uso de tecnología y coordinación institucional 
  • Implementar sensores y sistemas de alerta temprana que monitoreen sismos, lluvias o movimientos de tierra. 
  • Mantener comunicación constante con autoridades de protección civil para recibir y compartir información oportuna. 
  • Automatizar acciones preventivas, como cierres de gas o electricidad, ante alertas de emergencia. 
Acciones sostenibles para reducir riesgos 
  • Reforestar zonas degradadas y limpiar drenajes pluviales. 
  • Reducir la contaminación y adoptar prácticas que mitiguen el cambio climático, como el uso de transporte sostenible y la disminución de residuos plásticos. 

La preparación es el factor clave para reducir los riesgos y salvaguardar vidas. Cada acción preventiva, por pequeña que parezca, contribuye a crear comunidades más seguras, resilientes y conscientes del entorno.

Estar informados y preparados es la mejor forma de enfrentar los desastres naturales y proteger nuestro futuro.