Familia Landsmanas – Trabajadores humanitarios: ¿a qué retos se enfrentan?

Caracterizados por su alto sentido de la responsabilidad social, Jorge, Elías y Jack de la familia Landsmanas contribuyen a diversas causas mediante su brazo solidario: la Fundación Pablo Landsmanas (FPL).

Actualmente vivimos en un contexto global marcado por distintas crisis humanitarias, destacando por su gravedad el hambre, la pobreza y los conflictos armados.

Ante este panorama, la labor de organizaciones altruistas resulta vital, pues complementan y, en muchos casos, suplen las medidas de los Estados para frenar estas problemáticas.

En este sentido, es fundamental reconocer, valorar y, sobre todo, cuidar e impulsar los esfuerzos de todas las personas que conforman este tipo de asociaciones, es decir, de los trabajadores humanitarios.

De acuerdo con ACNUR, el trabajo humanitario es aquel que busca el bien del género humano, también llamado caritativo o benéfico. Además, se entiende por trabajo humanitario “el que tiene como finalidad aliviar los efectos de la guerra u otras calamidades a quienes las padecen”.

Por las características de su labor, estas personas afrontan numerosos desafíos. Este 19 de agosto, Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, la familia Landsmanas, con casi una década canalizando ayuda humanitaria, se alinea con la temática de la edición de este año: reconocer el importante trabajo de estos individuos.

¿Qué retos enfrentan y cómo podemos frenarlos? A continuación, nos adentramos en estos temas.

¿A qué retos se enfrentan los trabajadores humanitarios?

Los trabajadores humanitarios se encuentran muchas veces en primera línea, expuestos a situaciones complejas. Entre los principales retos identificados por medios y organismos como El País y Médicos del Mundo, se encuentran:

  • Acceso restringido a la ayuda humanitaria. El pleno acceso humanitario, requisito para una acción efectiva, enfrenta obstáculos como controles de movimiento, barreras administrativas, falta de infraestructura, instrumentalización de la ayuda o contextos violentos.
  • Ataques violentos y riesgos de seguridad. El aumento de ataques directos contra trabajadores e instalaciones, en especial equipos médicos, convierte la seguridad personal en una de las mayores preocupaciones.
  • Reducción del espacio humanitario. La violación del Derecho Internacional Humanitario, la politización de la ayuda y el incumplimiento de principios humanitarios limitan la capacidad de acción de las organizaciones.
  • Politización de la ayuda. La asignación de fondos con criterios políticos genera desigualdad en la atención de crisis y pone en riesgo la imparcialidad de las organizaciones.
  • Impedimentos burocráticos y administrativos. Las múltiples autorizaciones requeridas en ciertos contextos representan un riesgo adicional, al exponer a los trabajadores a entornos inseguros durante traslados o en retenes militares.
  • Limitaciones legales y financieras. La aplicación de cláusulas restrictivas en contratos con donantes, así como medidas contra el terrorismo y sanciones, retrasan la ayuda, afectan la confianza de las comunidades y, en algunos casos, obligan a usar mecanismos informales de transferencia de dinero.
  • Desigualdad en la financiación de costos de seguridad. La falta de recursos para formación, infraestructura y protocolos de seguridad recae con mayor fuerza en las organizaciones locales, que cuentan con menos apoyo estructural.

Estos retos configuran un entorno complejo donde la labor humanitaria se ve constantemente amenazada por factores externos, tanto políticos como operativos.

Familia Landsmanas – ¿Cómo proteger e impulsar a los trabajadores humanitarios?

El reporte Advancing the protection of humanitarian and health workers de la Comisión Europea propone una serie de medidas clave para salvaguardar la integridad de los trabajadores humanitarios:

  1. Reforzar los mecanismos de gestión y análisis de riesgos de seguridad a nivel local y global.
  1. Asegurar financiamiento adecuado y sostenido para cubrir costos de seguridad y protección.
  1. Implementar políticas de cuidado inclusivas que contemplen a todo el personal involucrado.
  1. Mejorar la recolección, intercambio y análisis de datos de seguridad.
  1. Defender el espacio humanitario de la politización y garantizar el respeto a los principios humanitarios.
  1. Mitigar los efectos negativos de las sanciones y medidas antiterroristas en la provisión de ayuda imparcial.
  1. Fortalecer el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario y la protección de trabajadores y comunidades.

El trabajo humanitario juega un papel esencial en la atención de personas que viven en contextos de crisis. Con amplia experiencia en labor filantrópica, la familia Landsmanas reconoce que hacer lo posible porque su labor se realice de manera segura y eficaz es una cuestión igual de fundamental que la ayuda misma: proteger a quienes protegen.