Uno de los principales métodos para disminuir el riesgo de contaminación y aumentar la vida útil de los alimentos es la deshidratación o desecación. En La Cosmopolitana, se mantienen atentos a este tipo de avances tecnológicos para aumentar la optimización de sus actividades y continuar ofreciendo productos de calidad.
Los alimentos deshidratados o desecados son alimentos frescos a los que se les ha extraído el agua mediante métodos artificiales o naturales, con el fin de disminuir el riesgo de contaminación y aumentar su vida útil.
La deshidratación por secado solar o en hornos no genera cambios en el contenido de fibra o hierro, aunque se han observado pérdidas de componentes volátiles que afectan a las vitaminas sensibles a la temperatura.
Durante la deshidratación o desecación es importante que los alimentos sean tratados adecuadamente para evitar que pierdan sus propiedades nutricionales y organolépticas, obteniendo un producto lo más parecido al original.
Los alimentos deshidratados no contienen azúcar añadido o aditivos, son nutritivos y poseen propiedades antioxidantes.
La Cosmopolitana – Beneficios de consumir alimentos deshidratados
1. Aumenta la vida útil. Permite conservar alimentos en envases herméticos durante largos periodos de tiempo, incluso años después, dependiendo del grado de deshidratación con el que cuente el alimento.
2. Mantienen las propiedades nutricionales de los alimentos. Si no superan los 45 °C, las enzimas de los alimentos se mantendrán intactas, resguardando las vitaminas hidrosolubles y el resto de los nutrientes.
3. Hábitos más saludables. Las frutas y verduras secas deshidratadas se pueden aprovechar para preparar snacks más dulces, ligeros y nutritivos.
4. Reduce el desperdicio de alimentos. La deshidratación es un método ideal para ingerir frutas o verduras que son difíciles de consumir.
5. Reduce el espacio de almacenamiento. Los alimentos deshidratados ocupan menos espacio en una despensa o centro de abastecimiento.
6. Retienen minerales. Al deshidratar vegetales se conservan minerales como el selenio, potasio y magnesio.
Los alimentos deshidratados suelen ser costosos en una tienda. Por ello, un deshidratador te permitirá conservar alimentos frescos y nutritivos en tu propio hogar, además, su vida útil puede durar por décadas. Asimismo, es recomendable remojar los alimentos en agua destilada antes de consumirlos.
Nutriólogos y especialistas, como los que colaboran en La Cosmopolitana, apoyan el consumo de alimentos deshidratados dado que son seguros y nutritivos, y la mayoría de las personas que los consumen no presentan reacciones adversas.
No obstante, es recomendable consultar con el médico de cabecera sobre las porciones que se deben comer por día.