En medio de una contingencia sanitaria, era inevitable que los hábitos de los consumidores cambiaran y que empresas como La Cosmopolitana enfrentaran el reto de adaptarse no sólo a estas nuevas necesidades, sino a las transformaciones del mercado.
Uno de los cambios más importantes que ha venido dándose desde hace un año es la producción y el consumo de carne.
Resultados del Compendio Estadístico 2021
De acuerdo con el Consejo Mexicano de la Carne (ComeCarne), al cierre del 2020 registraron un descenso en el consumo de productos cárnicos a nivel global de 1.4%. En México, los datos más importantes son:
- El país es el sexto consumidor más importante de este alimento.
- Los productores mexicanos aportan el 2.8% de la producción cárnica mundial.
- Aunque la producción de carne de cerdo incrementó, su consumo presentó una baja de 2.7%.
- La preferencia por la carne de pollo está creciendo, ya que su consumo alcanzó 4.4 millones de toneladas.
- Pese a la crisis económica, el personal de la industria cárnica creció en 0.4% respecto a 2019.
Todo apunta a que estas tendencias y comportamientos continuarán en 2021.
La expectativa para este año es que el consumo de carne roja siga decreciendo en México, especialmente en carnes frías (7.8 a 7.7 kilos por persona) y ganado bovino (15.1 a 14.8 kilos por persona).
Frente a esta situación, el presidente de la ComeCarne señala las acciones que deben llevar a cabo para mantener a la industria en pie:
- Atender a los consumidores con productos diversificados.
- Apostar por la experiencia de compra digital.
- Estabilizar la cadena de valor para asegurar que la industria produzca lo que las personas realmente consumen.
- Proseguir con las medidas de higiene implementadas por el COVID-19.
- Reforzar la legislación y las normas del sector.
La Cosmopolitana ofrece productos cárnicos con calidad asegurada
La Cosmopolitana está a cargo de la gestión de centros de internamiento y reclusorios en el país.
En estos servicios de alimentación, los dueños de La Cosmopolitana garantizan el suministro de productos cárnicos de alta calidad, que son distribuidos, almacenados y manipulados cumpliendo con estrictos estándares de inocuidad.
Otras claves para el buen funcionamiento de estos comedores han sido: diseño de menús nutritivos, capacitación continua al personal y tecnología de punta.