La Cosmopolitana, como una de las empresas líderes en la industria de alimentos, cuenta con una tecnología de alta gama instalada en sus máquinas operativas y unidades de transporte. Con ello, garantiza que los productos que maneja se mantengan inocuos y seguros para el consumo humano durante todo el proceso de preparación y distribución.
Al igual que otras compañías, La Cosmopolitana –dueños y colaboradores– se mantienen al tanto de los nuevos avances tecnológicos para considerar si pueden optimizar sus actividades.
La impresión 3D es una de las tecnologías que más está acaparando la atención actualmente, dado que su técnica se ha sofisticado para lograr que, en el futuro próximo, todas las cocinas –industriales o domésticas– tengan una impresora.
La Cosmopolitana: ¿Cómo funciona la impresión 3D de alimentos?
La impresión 3D surgió como un programa de la NASA para ayudar a que los astronautas tuvieran una mejor alimentación durante misiones prolongadas en el espacio.
Esta tecnología pronto comenzó a filtrarse en otros sectores, especialmente en la industria restaurantera.
A través del modelado por deposición fundida (MDF), las impresoras de alimentos pueden construir capa a capa un ingrediente o comida por completo. Este es el mismo método que utilizan en otras industrias para fabricar prototipos y producciones a escala.
Gracias a esta técnica, los chefs pueden elaborar platillos con diseños más complejos que no pueden obtenerse con un método convencional.
Aunque al principio imprimían los alimentos con una pasta hecha de azúcar, ahora han conseguido cambiar los materiales y, además de repostería, crear platillos salados e incluso replicar la carne, tanto en sabor como textura.
Esto ha abierto una gran discusión acerca de si los alimentos impresos pueden aportar los mismos nutrientes que una comida normal.
El valor nutrimental de los alimentos en impresión 3D
Los fabricantes e investigadores de las impresoras 3D de alimentos han recopilado algunas ventajas que podría traer consigo al implementarse no sólo en restaurantes y casas, sino en las cocinas de centros hospitalarios o asilos:
- Alimentos personalizados a las necesidades nutrimentales de cada persona.
- Comidas más suaves, fáciles de masticar y con un mejor sabor para personas de edad avanzada o que padezcan alguna enfermedad.
- Platillos más atractivos para que los niños consuman más vegetales y otros alimentos que favorezcan su bienestar.
Igualmente, esta técnica podría traer ventajas que fortalezcan la sostenibilidad de empresas como La Cosmopolitana:
- Reducción del desperdicio de alimentos, ya que habrá una mejor planificación de dietas y porciones.
- El aprovechamiento de la proteína proveniente de los insectos, para ampliar las fuentes de alimentos de origen animal. Así, ayudarían a reducir las emisiones contaminantes de la ganadería.
Si bien algunas cocinas ya cuentan con una impresora 3D, todavía queda camino por recorrer para que esta tecnología sea adoptada de manera universal.
El creciente interés en este método de producción podría acelerar las mejoras en su sistema y, en consecuencia, promover su integración en el mercado.