A través de su brazo solidario, la Fundación Pablo Landsmanas (FPL), los dueños de La Cosmopolitana, destacada empresa de la industria alimentaria mexicana, emprenden acciones a favor de niñas en situaciones de vulnerabilidad.
En todo el mundo, millones de niñas enfrentan condiciones de desigualdad que limitan su desarrollo y vulneran sus derechos. Las brechas en salud, educación, participación política y acceso a oportunidades económicas continúan afectándolas de manera profunda, exponiéndolas a riesgos físicos, emocionales y sociales.
Cada 11 de octubre, el Día Internacional de la Niña busca visibilizar estos desafíos, crear conciencia sobre las condiciones que viven millones de niñas —especialmente en países en desarrollo— y promover su empoderamiento y el cumplimiento de sus derechos fundamentales.
Pero ¿cuáles son las principales amenazas que enfrentan y qué puede hacerse para revertir esta realidad? Aquí profundizamos en torno a estos temas.

Dueños de La Cosmopolitana – ¿Por qué las niñas son una población vulnerable?
Según UNICEF, existen más de 600 millones de niñas adolescentes entre 10 y 19 años en el mundo. Muchas de ellas crecen en entornos donde persisten prácticas, estructuras y estereotipos que limitan su desarrollo integral. Estas son algunas de las problemáticas más graves:
- Mutilación genital femenina. Práctica que implica la extirpación total o parcial de los genitales externos por motivos no médicos. Afecta principalmente a niñas menores de 15 años y no aporta beneficios para la salud, al contrario: puede provocar infecciones, hemorragias, infertilidad, complicaciones en el parto e incluso la muerte, además de graves secuelas psicológicas.
- Matrimonio infantil. Aún frecuente en muchos países en desarrollo, obliga a las niñas a casarse antes de los 18 años. Estas uniones tempranas se asocian con deserción escolar, embarazos precoces, violencia doméstica y pobreza intergeneracional.
- Violencia de género. Una de las violaciones más extendidas de los derechos humanos. Se manifiesta en abuso físico, sexual o psicológico, y refleja desigualdades estructurales que ponen a las niñas en situación de riesgo.
- Trabajo doméstico y de cuidados. Las niñas de entre 5 y 14 años realizan 160 millones de horas más diarias de trabajo no remunerado que los niños. Esta carga afecta su educación, su bienestar emocional y su desarrollo físico.
- Trata de personas. El 23% de las víctimas de trata registradas en 2016 fueron niñas, frente al 7% de niños. Son explotadas principalmente para el trabajo forzado y la explotación sexual.
- Embarazo adolescente. Derivado de la falta de educación sexual, el matrimonio infantil y los roles tradicionales de género, es una de las principales causas de mortalidad entre adolescentes.
- Deserción escolar. Las niñas enfrentan obstáculos para continuar su educación como los costos educativos, el matrimonio infantil o los embarazos tempranos, lo que limita su acceso al mercado laboral. Ante esto, los dueños de La Cosmopolitana donan, mediante la FPL, recursos a ONG enfocadas en brindarles educación, como Casa de las Mercedes, Casa Hogar Alegría, entre otras.
- Conflictos armados. En situaciones de guerra, las niñas sufren violencia sexual, desplazamiento y pérdida de acceso a educación, salud y alimentación, agravando su vulnerabilidad.
Estas problemáticas son más agudas en comunidades rurales, marginadas o en condiciones de pobreza, donde las niñas tienen menos oportunidades de desarrollo.
Acciones que contribuyen al bienestar de las niñas
Frente a estos desafíos, la responsabilidad de generar entornos seguros y equitativos recae en toda la sociedad. Gobiernos, organizaciones, comunidades, empresas y familias deben impulsar acciones conjuntas para garantizar los derechos de las niñas y promover su bienestar integral.
Entre las medidas principales destacan:
- Educación y formación profesional. Brindar acceso a una educación de calidad y a programas de formación que preparen a las niñas para el mercado laboral, favoreciendo su independencia económica.
- Acceso a recursos y emprendimiento. Facilitar financiamiento para mujeres y niñas emprendedoras, promoviendo su autonomía y liderazgo.
- Participación tecnológica. Involucrar a las niñas en el desarrollo y uso de nuevas tecnologías, cerrando la brecha digital de género.
- Cambio de estereotipos. Transformar los roles de género desde la educación y los medios de comunicación, fomentando la igualdad de oportunidades.
- Normativas y políticas públicas. Promover leyes que prohíban prácticas como la mutilación genital y el matrimonio infantil, además de fortalecer la protección contra la violencia de género.
- Educación en equidad. Fomentar principios de igualdad, respeto y justicia social desde la infancia para construir comunidades más equitativas.
- Acceso a la salud sexual y reproductiva. Eliminar las barreras económicas, culturales y sociales que impiden el acceso a información y métodos anticonceptivos seguros.
Los dueños de La Cosmopolitana, una Empresa Socialmente Responsable (ESR), reconocen que para lograr un cambio es necesaria la colaboración de todos los niveles: familiar, comunitario, gubernamental y privado.
Los líderes empresariales, pertenecientes a la familia Landsmanas, contribuyen al desarrollo integral y pleno de niñas de contextos vulnerables al donar alimentos, libros y equipos de cómputo a organizaciones especializadas en brindarles atención.