Como Empresa Socialmente Responsable, La Cosmopolitana se posiciona a favor de todas aquellas iniciativas que busquen construir un mundo más sostenible en todos los ámbitos.
De acuerdo con ONU-Habitat, las ciudades son uno de los principales factores que contribuyen al cambio climático. Aunque ocupan menos del 2% de la superficie terrestre, consumen el 78% de la energía mundial y generan más del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Esta situación se explica por la concentración industrial, los patrones de movilidad y la infraestructura que caracteriza a los asentamientos urbanos. Frente a este panorama, han surgido nuevas estrategias para construir urbes más sostenibles. Una de las más influyentes es el modelo de ciudad de 15 minutos.
A propósito del Día Mundial de las Ciudades, celebrado cada 31 de octubre, desde La Cosmopolitana, empresa destacada del sector alimentario, reconocen la importancia de repensar las estructuras urbanas en las que las organizaciones se desenvuelven, en aras de buscar integrar la sostenibilidad.
A continuación, exploramos en qué consiste este modelo y por qué representa un cambio de paradigma en la vida urbana contemporánea.

Ciudades de 15 minutos: definición y características
El urbanista Carlos Moreno, creador del concepto y profesor en la Universidad de la Sorbona, define la “ciudad de 15 minutos” como una urbe descentralizada, policéntrica y multiservicial, donde los habitantes pueden acceder a todas sus necesidades básicas en un máximo de 15 minutos, caminando o en bicicleta. En sus palabras, “la mejor movilidad es la que no se hace”.
Este modelo propone reorganizar las ciudades para reducir los desplazamientos innecesarios y mejorar la calidad de vida. Según Moreno, la separación espacial de las funciones esenciales —vivienda, trabajo, educación, salud, abastecimiento y ocio— obliga a las personas a desplazarse constantemente. Reunir estos servicios en un mismo entorno reduce la contaminación, el tráfico y el estrés urbano.
El concepto se apoya en tres pilares científicos:
- Cronourbanismo. Promueve un ritmo de vida más equilibrado y humano.
- Cronotopía. Impulsa la reutilización eficiente de los espacios.
- Topofilia. Refuerza el vínculo emocional y de pertenencia con los lugares.
Asimismo, la ciudad de 15 minutos fomenta:
- Espacios públicos de calidad, seguros, accesibles e inclusivos.
- Densidad urbana moderada, que mantenga la vitalidad sin generar congestión.
- Uso mixto del suelo, combinando viviendas, comercios y servicios.
- Movilidad sostenible, basada en transporte público eficiente y medios no motorizados.
- Gestión participativa, involucrando a la ciudadanía en la planificación y toma de decisiones.
De acuerdo con el experto en movilidad Benjamin Büttner, de la Universidad Técnica de Múnich, estas ciudades deben venir acompañadas de una reconfiguración del espacio urbano, reduciendo el uso del automóvil, ampliando las ciclovías y priorizando la seguridad de peatones, niños, personas mayores y con discapacidad. Además, deben incluir espacios para la interacción social, fundamentales para fortalecer el tejido comunitario.
La Cosmopolitana – ¿Cuáles son los beneficios de las ciudades de 15 minutos?
Diversas fuentes, como Futuro Verde, la revista Mercado y la Universidad Europea, destacan los múltiples beneficios del modelo de ciudad de 15 minutos:
- Disminuyen las emisiones contaminantes y mejoran la calidad del aire.
- Reducen las islas de calor urbanas y el consumo energético.
- Fomentan el uso de transportes sostenibles y la protección del entorno natural.
- Dinamizan el comercio local y reducen los costos de transporte.
- Promueven barrios autosuficientes, con menor dependencia del automóvil.
- Incrementan la cohesión comunitaria y la seguridad vial.
- Mejoran la salud física y mental al incentivar la caminata y la vida al aire libre.
- Aumentan el tiempo libre disponible para el ocio, la familia y el descanso.
- Son más resilientes ante desastres naturales y crisis económicas.
- Favorecen la inclusión social, al garantizar el acceso equitativo a servicios y oportunidades.
El modelo de la ciudad de 15 minutos no requiere grandes inversiones, sino voluntad política y colaboración ciudadana. Cada urbe puede adaptarlo a su propio contexto, pues no existe una fórmula única. Lo esencial es promover un diálogo constante entre gobiernos, ciudadanos y actores sociales para rediseñar los espacios urbanos hacia un futuro más humano y sostenible.
La Cosmopolitana, comprometida fuertemente con la preservación del medio ambiente, impulsa estrategias para generar espacios urbanos más sostenibles. Una de sus acciones más destacadas fue el voluntariado que llevó a cabo para transformar un camellón de la Ciudad de México en un área verde.
