La Cosmopolitana – Trabajo de cuidados: ¿por qué es importante?

La Cosmopolitana, empresa líder en servicios alimentarios, se muestra a favor de aquellas buenas prácticas que visibilicen y contribuyan a cerrar la brecha de género en distintos ámbitos. 

Aunque muchas veces pase desapercibido, el trabajo de cuidados es una labor esencial que sostiene la vida cotidiana y el bienestar de todas las personas. Sin este conjunto de actividades, sería imposible garantizar el desarrollo personal, familiar y social. 

En el marco del Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, celebrado cada 3 de octubre, desde La Cosmopolitana, una Empresa Socialmente Responsable (ESR) se impulsa la reflexión en torno a cuestiones fundamentales en la materia, como por qué es tan importante y cómo su reconocimiento puede contribuir a construir sociedades más equitativas y sostenibles.

¿Qué es el trabajo de cuidados? 

De acuerdo con el Boletín de Inclusión Financiera 17 de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el trabajo de cuidados comprende todas aquellas actividades que garantizan el bienestar de las personas y que son indispensables para la vida. Esto incluye desde preparar alimentos y mantener los hogares, hasta brindar acompañamiento físico, emocional y educativo. 

Los cuidados pueden ser remunerados o no remunerados, y en ambos casos representan un aporte económico y social invaluable. Asimismo, el cuidado se reconoce como un derecho humano: todas las personas tienen derecho a cuidar, ser cuidadas y al autocuidado. 

La UNAM describe las distintas formas de clasificar el trabajo de cuidados: 

  • No remunerado. Realizado principalmente en el hogar sin recibir pago, a menudo por mujeres, lo que perpetúa desigualdades de género. 
  • Remunerado. Llevado a cabo por profesionales como personal médico, de enfermería o trabajadoras domésticas, que ofrecen cuidados directos o indirectos. 
  • Directo. Atención física o emocional a otra persona (por ejemplo, cuidar a un familiar enfermo). 
  • Indirectos. Actividades domésticas necesarias para posibilitar los cuidados directos (cocinar, limpiar, lavar). 
  • Gestión mental y emocional. Organización y planeación de tareas (hacer listas, programar citas médicas, comprar insumos). 
  • Simples o cotidianos. Pueden ser auto provistos y forman parte de la rutina diaria. 
  • Intensos o extensos. requieren apoyo de otra persona debido a limitaciones físicas o de tiempo. 
  • Cuidados especializados. Implican conocimientos técnicos o médicos, generalmente a largo plazo. 

La Cosmopolitana – ¿Qué es la feminización del trabajo de cuidados? 

La Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS) señala que el trabajo de cuidados en América Latina se caracteriza por su feminización y su familiarización: la mayor parte recae en las mujeres dentro del ámbito doméstico. 

Esta situación, derivada de la división sexual del trabajo, limita las oportunidades laborales y personales de millones de mujeres. 

Por ello, los organismos internacionales promueven la necesidad de: 

  1. Reconocer su valor económico y social. 
  1. Redistribuir las tareas entre el Estado, las empresas y los hogares. 
  1. Revalorizar a quienes los realizan, garantizando condiciones laborales justas. 

¿Por qué es importante el trabajo de cuidados? 

Según el estudio de Brígida García, del Colegio de México (Colmex), el 37% de los hogares mexicanos albergan al menos a una persona que requiere cuidados (niños pequeños o adultos mayores). De mantenerse las condiciones actuales, la demanda de cuidados se duplicará para 2030 y se triplicará para 2050.  

El trabajo de cuidados sostiene la vida en todas sus etapas. Todos y todas requerimos cuidados, desde la infancia hasta la vejez, especialmente quienes enfrentan situaciones de dependencia o vulnerabilidad: niñas y niños, personas mayores, con discapacidad o enfermedades crónicas. 

Además, los cuidados no se limitan al ámbito físico. También implican acompañamiento emocional y apoyo social, especialmente para quienes atraviesan crisis, violencia o desastres naturales. 

El trabajo de cuidados es esencial debido a hechos como: 

  • En México, se estima que 58.3 millones de personas son susceptibles de recibir cuidados, según el INEGI.  
  • Los cuidados son una actividad permanente en la vida humana, vinculada con la salud, la alimentación, la convivencia y la sostenibilidad ambiental
  • Buscan preservar la dignidad, autonomía y desarrollo pleno de las personas. 
  • El trabajo doméstico y de cuidados no remunerado equivale al 22.8 % del PIB nacional, donde las mujeres aportan 16.8 puntos. 

El incremento poblacional, el envejecimiento y la falta de políticas públicas adecuadas podrían generar una crisis global del cuidado, profundizando las desigualdades de género. Por ello, los gobiernos, las empresas y la sociedad deben promover un sistema nacional de cuidados integral. 

Gracias a la labor altruista que, a través de la Fundación Pablo Landsmanas (FPL), La Cosmopolitana ha realizado por casi una década, puede reconocer que el trabajo de cuidados es, en definitiva, una tarea esencial para la sostenibilidad de la vida y el bienestar colectivo. 

Reconocerlo, valorarlo y distribuirlo equitativamente es una condición indispensable para avanzar hacia sociedades más igualitarias, justas y humanas.