La Cosmopolitana, empresa líder en servicios alimentarios en México, cuenta con estrictas políticas en materia medioambiental para disminuir al máximo su impacto en el entorno.
Desde 1990, el mundo ha perdido aproximadamente 420 millones de hectáreas de bosque, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Aunque la tasa de deforestación ha disminuido, la pérdida de cobertura forestal continúa siendo una amenaza ambiental grave.
Entre las principales causas de esta pérdida, el World Wildlife Fund (WWF) destaca a la agricultura comercial. Grandes extensiones de bosque son despejadas para dar paso a cultivos y ganado, alterando ecosistemas enteros.
Este 28 de junio, Día Mundial del Árbol, La Cosmopolitana, una Empresa Socialmente Responsable (ESR), invita a reflexionar sobre la importancia de recuperar estos espacios y comparte algunas recomendaciones para reforestar correctamente.

¿Por qué es importante reforestar?
Los árboles cumplen funciones ambientales críticas. Su pérdida tiene efectos directos y duraderos en el equilibrio de los ecosistemas:
- Pérdida de biodiversidad. La desaparición de bosques reduce hábitats y pone en riesgo de extinción a numerosas especies.
- Erosión del suelo. Sin la cobertura vegetal que ofrecen los árboles, el suelo queda expuesto a la radiación solar, el viento y la lluvia. Esto acelera su deterioro y dificulta el crecimiento de nueva vegetación.
- Interrupción del ciclo hidrológico. Los árboles devuelven vapor de agua a la atmósfera, lo que mantiene la humedad del ambiente. Su ausencia puede transformar bosques en zonas áridas.
- Alteraciones climáticas locales. La canopia arbórea regula la temperatura del suelo. Al desaparecer, se generan cambios extremos que afectan tanto a la flora como a la fauna.
- Aumento de gases de efecto invernadero. Menos árboles significa menor absorción de dióxido de carbono, intensificando el calentamiento global.
- Riesgos sanitarios. La pérdida de biodiversidad facilita el contacto entre humanos y animales silvestres, lo que incrementa la posibilidad de transmisión de enfermedades.
Frente a estos efectos, reforestar no sólo ayuda a restaurar ecosistemas, sino que es una acción concreta y accesible para mitigar el daño ambiental.
La Cosmopolitana – Factores a considerar para reforestar de forma exitosa
Reforestar no es simplemente plantar árboles. De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), se trata de un proceso que requiere planificación y conocimiento del entorno. Para hacerlo de forma efectiva, es importante considerar los siguientes puntos:
- Conocer el sitio a reforestar. Visitar el terreno permite identificar el tipo de suelo, la vegetación existente, la altitud, la pendiente y otras condiciones que influirán en el éxito del proyecto.
- Elegir especies adecuadas. Se recomienda utilizar especies nativas, adaptadas al clima, al tipo de suelo y a la disponibilidad de agua. Esto garantiza mayor supervivencia y reduce el riesgo de desequilibrar el ecosistema.
- Preparar el terreno. Eliminar maleza y plantas invasoras ayuda a que los árboles jóvenes no compitan por nutrientes, agua y luz. Esto mejora sus condiciones de crecimiento.
- Diseñar la plantación. La distribución de los árboles debe planearse según la especie, el objetivo de la reforestación y la topografía. Es fundamental respetar el espacio que cada árbol necesita para desarrollarse correctamente.
- Elegir el momento adecuado. El inicio de la temporada de lluvias es ideal. La humedad ayuda a que las plantas echen raíces más rápido y aumenten sus probabilidades de sobrevivir.
Además, es recomendable consultar materiales técnicos como el Manual básico de prácticas de reforestación de la CONAFOR. Contar con información precisa facilita una intervención más eficiente y sostenible.
Reforestar con responsabilidad es una forma de sanar lo que la deforestación ha deteriorado. Cada árbol bien colocado es una inversión a largo plazo para la vida del planeta.
En este sentido, La Cosmopolitana toma su parte de la responsabilidad e impulsa voluntariados corporativos para reforestar, bajo asesoría de expertos, zonas urbanas, en colaboración con programas gubernamentales locales.

