Familia Landsmanas – Polinización y producción de alimentos: ¿cómo se relacionan?

La familia Landsmanas, dueña del conglomerado de empresas en servicios de alimentación más grande de México, Corporativo Kosmos, impulsa medidas a favor de la conservación y cuidado del medio ambiente.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU),  se prevé que para el 2050 el mundo necesitará producir un 70% más de alimentos para cubrir la demanda de la población, que se estima alcanzará los 9 mil 600 millones de personas.

Aunque no lo parezca, la preservación de la biodiversidad es esencial para afrontar este reto. Uno de los procesos que ocurren en la naturaleza con más relevancia en este sentido es la polinización, pues resulta clave para el crecimiento de ciertos cultivos. ¿Sabes por qué?

En primer lugar, es necesario definir qué es la polinización. Ocurre cuando el polen se transfiere desde la parte masculina de una flor (antera) a la parte femenina (estigma), lo que permite la fecundación y el desarrollo de nuevas semillas y frutos. Esta transferencia se realiza principalmente a través de agentes externos como el viento, el agua o, en su mayoría, fauna polinizadora.

La labor de estos animales contribuye a producir, ya sea parcial o totalmente, aproximadamente el 35% de los cultivos alimentarios en el mundo. Destacan mariposas, colibríes, murciélagos, avispas, escarabajos y abejas. Éstas últimas son consideradas las polinizadoras más importantes.

La familia Landsmanas reconoce que los polinizadores son indispensables para mantener la diversidad y la calidad de los alimentos, así como para asegurar un sistema agrícola resiliente y sostenible. Como parte del sector privado, toman su parte de responsabilidad al implementar en todas sus empresas normas operativas apegadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Retos que enfrentan los polinizadores

Actualmente, factores como la actividad humana y el cambio climático han puesto en riesgo a muchas especies de polinizadores. Estos son algunos de los retos a los que se enfrentan:

  1. Pérdida y fragmentación de hábitat. Los cambios en el uso del suelo y la destrucción de hábitats naturales limitan las áreas de nidificación y alimentación de los polinizadores.
  1. Escasez de recursos florales. La disponibilidad limitada de flores o la estacionalidad de las especies ricas en néctar y polen dificultan la alimentación adecuada de los polinizadores a lo largo del año.
  1. Intensificación agrícola y uso de agroquímicos. El uso extendido de pesticidas y prácticas de cultivo intensivo pone en riesgo su salud y supervivencia.
  1. Competencia con abejas melíferas. La introducción de abejas melíferas (manejadas por humanos) en áreas no nativas genera competencia por recursos, posible propagación de enfermedades y desplazamiento entre polinizadores locales, lo que puede reducir la población de estos.

Si se considera que de los polinizadores dependen a nivel global 87 de los 115 cultivos más consumidos, es claro que protegerlos toma un lugar central.

La familia Landsmanas contribuye a la conservación de los polinizadores

Sin duda, los retos que enfrentan los polinizadores deben ser atendidos de manera urgente para garantizar su preservación. Estos animales no son sólo una pieza fundamental en la producción de alimentos, también contribuyen a mantener la biodiversidad del planeta: más del 80% de las plantas necesitan de ellos para reproducirse.

La construcción de asentamientos urbanos ha impactado de manera importante en la disminución de sus hábitats naturales. Una forma de contrarrestar esto es con la instalación de jardines para polinizadores en ciudades.

Como líderes de una Empresa Socialmente Responsable, la familia Landsmanas impulsa acciones a favor del planeta. A través de su brazo filantrópico, la Fundación Pablo Landsmanas (FPL), se aliaron con la asociación civil Naturalia, con el objetivo de crear un jardín para abejas y otros polinizadores en Lomas de Sotelo, Ciudad de México.

Queda más que claro que la relación entre polinización y agricultura es clave para un suministro de alimentos sostenible. Gracias a los polinizadores, los cultivos son más productivos y variados, asegurando una mayor diversidad en nuestra alimentación. Cuidarlos es tarea de todas y todos.