La Cosmopolitana, destacada empresa del sector de los alimentos en México está a favor de implementar productos innovadores y ecológicos dentro de las cadenas de producción de la industria.
En la actualidad, la implementación de medidas ecológicas en la industria alimentaria no sólo es una responsabilidad ambiental, sino una estrategia esencial para el futuro del planeta y la salud de las comunidades.
Adoptar prácticas sostenibles, como la reducción del uso de plásticos, la optimización del consumo de agua y energía, y el manejo adecuado de residuos, permite mitigar el impacto ambiental y promover un equilibrio ecológico. Una importante medida es la implementación de insumos amigables con el medio ambiente, como los fertilizantes ecológicos.
Según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), los fertilizantes son sustancias llenas de nutrientes utilizadas para mejorar las propiedades del suelo y así favorecer el crecimiento de los cultivos agrícolas. Estos fertilizantes pueden ser de dos tipos: químicos y orgánicos.
Los fertilizantes químicos se fabrican de manera artificial y suelen tener un origen mineral, animal, vegetal o sintético. Están compuestos principalmente por los nutrientes esenciales para el suelo, como nitrógeno, fósforo y potasio.
Por otro lado, los fertilizantes orgánicos se obtienen exclusivamente de fuentes naturales. Su uso está destinado a mejorar la calidad del suelo al proporcionar nutrientes vitales para el desarrollo de los cultivos. A diferencia de los químicos, no contienen sustancias sintéticas que puedan dañar el medio ambiente o la salud de los seres vivos.
La Cosmopolitana respalda el uso de este tipo de fertilizantes, debido a que suponen una práctica amigable con el medio ambiente. En este sentido, la empresa cuenta con diversas certificaciones que aseguran la sostenibilidad de sus procesos de producción.
Tipos de fertilizantes ecológicos
Los fertilizantes que buscan reducir el impacto ambiental se clasifican como fertilizantes ecológicos y se dividen en varias categorías:
- Orgánicos. Producidos a partir de materiales de origen vegetal o animal, como el compost y el estiércol, estos fertilizantes proporcionan nutrientes esenciales, mejoran la estructura del suelo y aumentan su capacidad para retener agua y aire.
- Minerales. Constituidos por minerales extraídos de rocas o suelos, como la roca fosfórica, el sulfato de potasio y la caliza, estos fertilizantes suministran nutrientes que no están presentes en los fertilizantes orgánicos y complementan su uso.
- Verdes. Consisten en la incorporación de plantas al suelo de cultivo para mejorarlo. Ejemplos incluyen la alfalfa, el trébol, el centeno y la avena. Estas plantas fijan el nitrógeno en el suelo y aportan materia orgánica al descomponerse.
La Cosmopolitana – Beneficios de los fertilizantes ecológicos
- Incrementan la actividad microbiana del suelo.
- Requieren menos energía para su producción.
- Permiten el uso eficiente de los residuos orgánicos.
- Favorecen la retención de nutrientes y contribuyen a la fijación de carbono en el suelo.
- Mejoran la capacidad del suelo para absorber agua, aumentan la aireación y equilibran el pH.
- Mantienen la fertilidad del suelo y previenen la erosión.
Las empresas del sector, como La Cosmopolitana, al incorporar estas medidas no sólo contribuyen a la conservación de los recursos naturales, sino que también responden a la creciente demanda de los consumidores por productos y servicios más respetuosos con el medio ambiente. De esta manera, la sostenibilidad se convierte en un pilar fundamental para la innovación y competitividad en la industria alimentaria moderna.