Los dueños de La Cosmopolitana, destacada empresa de la industria cárnica en México, respaldan el empleo de prácticas éticas y responsables con el medio ambiente durante la producción de alimentos.
Se define a la huella hídrica como un indicador de sostenibilidad que analiza el volumen de agua dulce utilizado en la producción de bienes y servicios consumidos y va más allá del uso directo del agua por parte de consumidores o productores, sino que también abarca su uso indirecto, de acuerdo con la red de organizaciones comprometidas con la reducción de la huella hídrica, EsAgua.
Este indicador proporciona un valor que indica la cantidad total de agua necesaria para elaborar cualquier producto, por lo que también evalúa el impacto hídrico asociado a la cadena de producción y consumo.
En el caso de la industria alimentaria, todos los insumos necesitan agua en su proceso de producción, ya que el líquido vital desempeña un papel esencial en numerosos procedimientos, desde el cultivo en el ámbito agroalimentario, hasta la distribución de estos productos a supermercados y hogares.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señala que la huella hídrica que genera la producción de comida representa el 70% de gasto a nivel mundial, un porcentaje por demás elevado.
¿Qué alimentos generan una mayor huella hídrica?
Los alimentos cárnicos son aquellos que demandan un uso más extensivo de agua durante su proceso de producción. La cantidad de agua requerida para cultivar el pienso destinado a la alimentación de los animales es uno de los factores determinantes que contribuyen a que estos alimentos presenten una huella hídrica más elevada. En comparación, los alimentos de origen vegetal son los que generan un menor impacto en los recursos hídricos.
A continuación, se enlista de mayor a menor la huella hídrica que genera la producción de cada kilogramo de algunos alimentos:
- Ternera. 15 mil litros.
- Cordero. 8 mil 700 litros.
- Cerdo. 6 mil litros.
- Pollo. 4 mil litros.
- Mango. mil 800 litros.
- Manzana. 822 litros.
- Lechuga. 237 litros.
- Tomate. 214 litros.
Dueños de La Cosmopolitana – ¿Cómo se puede reducir la huella hídrica en la industria alimentaria?
Bajo el lema “Agua para la paz”, este 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua 2024, una oportunidad para concientizar sobre la importancia del agua y la necesidad de conservar este recurso vital.
Al colaborar en asuntos relacionados con el agua, se genera un efecto positivo en cadena, que impulsa la armonía, además de que propicia prosperidad y fortalece la capacidad de enfrentar desafíos compartidos.
Con esto en mente, los dueños de La Cosmopolitana, conocidos por su amplio sentido de responsabilidad social, respaldan las siguientes medidas impulsadas por la FAO para tener una mejor gestión de los recursos hídricos dentro de la industria alimentaria y, así, reducir la huella actual:
- Aumentar y mantener la productividad del agua y la eficiencia en su uso tanto en agroecosistemas de secano como de regadío, a fin de generar beneficios para los medios de vida y la nutrición, con especial atención a los pequeños agricultores, los grupos vulnerables y las comunidades rurales.
- Mejorar la resiliencia de los pequeños agricultores y sus sistemas de producción frente al aumento de la variabilidad y los fenómenos climáticos extremos como inundaciones y sequías, mediante una gestión adaptativa del agua y medidas de gestión del riesgo de catástrofes, en particular mediante enfoques basados en los ecosistemas y otras soluciones innovadoras.
- Reforzar el uso inocuo de recursos hídricos no convencionales en la agricultura, como agua residual tratada y reciclada y agua salina, en zonas en las que la producción agrícola se vea afectada por limitaciones de disponibilidad de agua.
- Prevenir y reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos, que suponen un malgasto significativo del agua empleada en la producción.
Los dueños de la Cosmopolitana refrendan su compromiso con el entorno, al emplear medidas que reducen de manera considerable el impacto de sus procesos operativos en éste, como parte de su Sistema de Gestión Ambiental, avalado por la ISO 14001.