Como parte de su compromiso social, la familia Landsmanas, a través de su brazo filantrópico, la Fundación Pablo Landsmanas (FPL), atiende las necesidades alimentarias de algunas de las comunidades más vulnerables, con especial énfasis en la niñez.
Una alimentación sana y de calidad es un derecho universal para las niñas y los niños. En este aspecto, la alimentación complementaria (AC) es un hito crucial en el desarrollo de los bebés.
Se trata de la introducción de alimentos sólidos o líquidos diferentes de la leche materna o fórmula infantil en la dieta del infante. Como su nombre lo indica, esto lo hace a manera de complemento y no de sustitución. Se trata de un proceso fundamental para cubrir las necesidades nutricionales del lactante a medida que crece.
Las recomendaciones actuales sugieren lactancia materna exclusiva (LME) durante los primeros seis meses de vida. A partir de ese momento, se deben introducir gradualmente nuevos alimentos mientras se mantiene la lactancia a demanda, siempre que madre e hijo lo deseen.
En el caso de bebés no amamantados, el momento exacto para iniciar la AC varía según las opiniones profesionales, pero generalmente se sitúa entre el cuarto y el sexto mes, dependiendo de la preparación del neonato.
Al introducir por primera vez alimentos, no hay jerarquías de unos sobre otros, siempre y cuando sean sanos. Sin embargo, es preferible comenzar con aquellos ricos en hierro y zinc.
Asimismo, es importante que sea uno por uno y en intervalos de varios días para observar posibles reacciones adversas o intolerancias. Es imperativo restringir el uso de sal, azúcar o edulcorantes, con el fin de preservar los sabores naturales de los alimentos.
¿Cuándo está listo el bebé para la alimentación complementaria?
El organismo del bebé debe alcanzar un grado suficiente de maduración en aspectos neurológicos, renales, gastrointestinales e inmunológicos antes de iniciar la AC. Además, él debe desarrollar habilidades psicomotoras que permitan manejar y tragar los alimentos de forma segura.
Fiel a su compromiso para una nutrición adecuada de la niñez mexicana, la familia Landsmanas se posiciona a favor de las recomendaciones hechas por organismos especializados en el tema, como la Asociación Española de Pediatría (AEP), que señala que los signos más comunes de que un bebé está preparado son:
- Adquirir interés activo por la comida.
- Desaparición del reflejo de extrusión, que implica expulsar alimentos no líquidos con la lengua.
- Capacidad de tomar la comida con la mano y llevarla a la boca.
- Mantener la postura de sedestación (sentarse) con apoyo.
Es importante recordar que, al igual que otras etapas del desarrollo, estos cambios no ocurren al mismo tiempo en todos los bebés. Sin embargo, suelen darse alrededor del sexto mes de vida.
Familia Landsmanas – Desventajas de introducir la alimentación complementaria a destiempo
Iniciar la alimentación complementaria demasiado pronto o demasiado tarde puede significar riesgos importantes para la salud del bebé, tanto a corto como a largo plazo. Estos son algunos de ellos:
Antes de los seis meses
- Aumento en el riesgo de atragantamiento.
- Incremento en la incidencia de gastroenteritis e infecciones respiratorias.
- Disminución de la biodisponibilidad de hierro y zinc en la leche materna.
- Sustitución de las tomas de leche materna por alimentos menos nutritivos.
- Mayor riesgo de obesidad y enfermedades como diabetes tipo 1.
- Predisposición a un destete precoz con los riesgos que esto conlleva.
Después de los 6 meses
- Mayor riesgo de carencias nutricionales, especialmente hierro y zinc.
- Aumento de la probabilidad de alergias e intolerancias alimentarias.
- Dificultad para la aceptación de nuevas texturas y sabores.
- Posible alteración en el desarrollo de habilidades motoras orales.
Realizar la alimentación complementaria en el momento adecuado, siguiendo las recomendaciones médicas, contribuye a un desarrollo saludable del bebé y previene complicaciones a largo plazo.
En este sentido, mediante la FPL, la familia Landsmanas, líder del conglomerado de empresas en servicios de alimentación más grande de México, Corporativo Kosmos, creó su programa de Donación de Alimentos, con el que contribuyen a que cientos de menores accedan a una alimentación sana.